En el paraje natural del cerro del ermitorio de la Magdalena, en Castellón, han saltado las alarmas. A principios de octubre se detectó que la zona sufría una plaga de escarabajos perforadores de los pinos (Tomicus destruens)que habían acabado con ceca del 5% de los ejemplares del paraje. Las actuaciones para su erradicación comenzaron el viernes pasado y se teme que la tala de árboles afectados pueda dejar la zona sin pinos.

La plaga de escarabajos no solamente afecta a este paraje; otros municipios de Castellón y de las provincias de Valencia y Alicante están sufriendo sus efectos. Y al contrario de lo que pudiera parecer, no se trata de una especie invasora. El coleóptero es autóctono de la zona, pero hasta el momento, su ataque no había sido tan devastador. Las causas pueden estar relacionadas con la sequía extrema que afecta a la región, que ha debilitado los pinares y ha facilitado de este modo la expansión de los insectos.
Pero otras voces apuntan que los recortes y la falta de inversión también son causa del aumento de la población de Tomicus destruens.
Desde colectivos como Acció Ecologista-Agró denuncian que se ha desmantelado el servicio de control y vigilancia de plagas, atribuyendo el avance de la plaga de escarabajos a los despidos en la empresa pública Vaersa en febrero de 2013. El grupo socialista del Ayuntamiento de Castellón también critica que no se han invertido los 425.000 euros consignados en los presupuestos de los tres últimos años para la gestión del paraje de la Magdalena. El secretario del comité de trabajadores de Vaersa, Javier Armesto, también relaciona la plaga del escarabajo a los recortes de 2013.

El 3 de noviembre vio la luz la Orden de La conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente (CITMA) por la que se declara obligatorio y de utilidad pública el tratamiento contra esta plaga de escarabajos en 98 municipios. En ella se fija como tratamiento obligatorio la poda y descortezado o la extracción del monte de los árboles afectados. Según la Ley de sanidad vegetal, corresponde a los titulares de las explotaciones aplicar las medidas fitosanitarias obligatorias. Pero el alto coste de estos métodos puede llevar a valorar otras alternativas más económicas como la contratación de empresas externas de biomasa que, sin embargo, aplican una tala menos controlada y con el peligro que conlleva el desplazamiento de los troncos sin la retirada previa de la corteza.
Desde la CITMA también se ha anunciado que el Consell destinará parte de los fondos FEADER, en concreto, 1.200.000 euros para combatir la plaga de escarabajos en los pinares valencianos.
Fuentes:
- el pais
- citma
- radio Castellon
- radio Vega
- Castellón información
- Europa press
Autora : Elena Verdú
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