
Continuando sobre el concepto de Sostenibilidad Pesquera introducido en el primer artículo de la serie, la presente publicación reúne las definiciones de sostenibilidad aportadas por dos prestigiosas instituciones, y a la vez explica las circunstancias que dieron lugar a reforzar los fundamentos y directrices de la sostenibilidad pesquera.
Sostenibilidad Pesquera: un concepto en continua evolución (2).
En 1987 la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo –WCED– constituida por la Asamblea General de las Naciones Unidas el año 1983, a través del Informe Bruntland definió el concepto de sostenibilidad como “Modelo de desarrollo que satisface las necesidades de la generación actual, sin poner en riesgo la satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras”. En este sentido, la definición de sostenibilidad hace referencia al desarrollo en a nivel biológico y ambiental, incorporando un escenario de tiempo a largo plazo.
Paralelamente, considerando los relevantes acontecimientos mundiales en la regulación jurídica del océano, como son la instauración de las Zonas Económicas Exclusivas (ZEE) en los años 70 y la adopción de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CNUDM) en el año 1982, resultaron en un nuevo marco jurídico para la regulación de los derechos y responsabilidades de los estados ribereños en la regulación y explotación de los recursos pesqueros dentro de la ZEE. En consecuencia, éstos hechos significaron un primer paso para conseguir un desarrollo sostenible de la pesca. No obstante, debido a la rápida transformación y evolución de la pesca a nivel mundial, éstos instrumentos legislativos resultaron insuficientes para asegurar una actividad pesquera capaz de satisfacer las necesidades nutricionales, económicas y sociales a largo plazo.
Así es, que en 1991 el Comité de Pesca de la FAO (COFI) encargó la redacción de nuevos criterios que permitieran llevar una pesca sostenible y responsable. Al mismo tiempo, en 1992 en el marco de la Conferencia Internacional sobre la Pesca Responsable de Cancún, se solicitó a la FAO la redacción de un Código Internacional que cubriera las necesidades explicadas.
En esa etapa, se celebraron otras conferencias de alta importancia, como fue la Conferencia de las Naciones Unidas sobre las poblaciones de peces cuyos territorios se encuentran dentro y fuera de las ZEE y las poblaciones de peces migratorias. De manera que la FAO, coligiendo los acontecimientos de la pesca a nivel mundial, elaboró el Código de Conducta para la Pesca Responsable el cual fue aprobado el 31 de octubre de 1995. El Código se ajusta a los instrumentos antes creados y establece principios y normas para la conservación, regulación y explotación de las pesquerías. Es un código de aplicación voluntaria y mundial, dirigido a todos los miembros, entidades, ONG’s y personas involucradas en la conservación y desarrollo de la pesca, así como tanto de los propios pescadores, como de aquellas personas que se dedican al procesamiento y comercialización del pescado.
El Código de Conducta para la Pesca Responsable describió el aprovechamiento sostenible como “Aprovechamiento de los componentes de la diversidad biológica de forma que no ocasione una disminución a largo plazo de la diversidad biológica de algunos de sus componentes, manteniendo su potencial para satisfacer las necesidades y pretensiones de las generaciones presentes y futuras”. De este modo la FAO, a partir de la diversidad biológica, incorporó la visión holística y ecosistémica de la explotación de recursos vivos marinos, considerando también los efectos de la actividad humana sobre las demás especies no objetivo de pesca.
El rápido desarrollo y evolución de la sociedad humana, y en concreto de la tecnología, industria, y mercado pesquero, vuelven insuficientes las definiciones inmovilistas del concepto sostenibilidad, conllevado la obligada evolución y ampliación del término sostenibilidad según avanza la pesca y la sociedad. Al igual que la FAO en su día, vio la necesidad de confeccionar un Código que se adaptara a la rápida evolución de la pesca y asegurara el bienestar nutricional, económico y social de la población mundial, la sostenibilidad debería entenderse como un concepto en continua evolución, que incluya aquellos factores, parámetros, hechos y resultados de la evolución.
Así es, que actualmente, la sostenibilidad pesquera puede explicarse como la suma de la sostenibilidad en cada una de las dimensiones en que se desarrolla la pesca -al igual que las demás actividades antrópicas-: la biológica-ambiental, la económica y la social. En efecto, éste es una tema amplio que se tratará en la siguiente publicación y que acabará por complementar los dos primeros artículos de la serie.
Autora: Montse Bargalló
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