El sistema EFQM, conocido también como Modelo Europeo, Modelo EFQM o Modelo Europeo para la Excelencia Empresarial, fue desarrollado en 1991 por la European Foundation for Quality Management (EFQM, por sus siglas en inglés) y busca aumentar la competitividad de una compañía u organización en el mercado mundial, mediante el desarrollo de una cultura de eficiencia y rentabilidad para alcanzar el éxito sostenido, mejorando la satisfacción de los distintos grupos de interés: clientes, accionistas, proveedores, empleados y miembros de la comunidad en la que se ubique.

Una de las ventajas que ofrece el sistema EFQM con respecto a otras herramientas de gestión, es que no se basa en una norma como el resto de sistemas de gestión de la calidad, sino que se fundamenta en una autoevaluación en la que participan activamente todos los integrantes de la empresa.
El sistema EFQM, propone un análisis interno del funcionamiento del sistema de gestión de una organización usando como guía un conjunto de criterios de excelencia y reglas de evaluación. Esta comparación permite esencialmente, identificar las fortalezas y las oportunidades de mejora de la organización evaluada y facilita una visión de su situación respecto a la excelencia sostenida definida por el modelo. Permite además hacer benchmarking, para posicionar a la organización con respecto al nivel de excelencia de otras del sector, facilitando establecer resultados acordes con el entorno.
Desde esta perspectiva, el modelo EFQM de excelencia puede ser considerado como una herramienta de identificación de oportunidades de mejora, pero con la ventaja de que, al utilizar un referente, permite realizar una evaluación más global, estratégica y sistemática de la organización, al mismo tiempo que potencia valores como la creatividad y la innovación, lo que garantiza que las organizaciones que lo implantan adquieran ventajas competitivas.

No requiere de la certificación de terceras partes, lo que evita los altos costes en implantación y mantenimiento. La autoevaluación se completa con una evaluación externa solo en los casos en que la organización decida postularse al Premio Europeo a la Calidad, otorgado por la EFQM. Dicho premio proporciona reconocimiento social y distingue a aquellas organizaciones que siguen una estrategia orientada hacia la excelencia y que han logrado alcanzar los objetivos que se han propuesto.
Más que a sustituir a modelos actuales de gestión de la calidad, los especialistas coinciden en complementar los sistemas de gestión implantados con este modelo EFQM, por lo que sugieren comenzar implantando la norma ISO 9001 y posteriormente evaluarse para EFQM, para profundizar más en el conocimiento de la empresa en búsqueda de la excelencia. A través de la autoevaluación el sistema EFQM pretende una gestión más eficaz y eficiente de manera sostenida.
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