Siempre existe un duro comienzo para todo principiante cuando empieza a trabajar con cartografía, shapefiles, geodatabases, ráster o cualquier archivo asociado a un GIS. No es fácil retener todos los conceptos cartográficos de un tirón, por lo que lo mejor que podemos hacer es ir paso a paso y retener poca información pero de una manera precisa. De esta forma no olvidamos la base y podemos ir avanzando progresivamente sobre suelo firme abarcando más temas y geoprocesos.
Rara vez, los principiantes, sabe manejarse correctamente con las proyecciones, entiende las consecuencias de los solapamientos o sabe gestionar correctamente los archivos que componen su cartografía. Con el fin de que todo principiante en el mundo de los SIG tenga claras algunas premisas fundamentales con las que no patinar en los SIG, aquí os dejamos unos cuantos mandamientos imperiosos que no debemos olvidar nunca.
1. Si utilizamos cartografía en formato shapefile, siempre debemos disponer de los archivos básicos por los que está formado (shp, shx, dbf y prj). A menudo carecemos del archivo PRJ, lo que puede suponer problemas posteriores de desplazamientos de capas por no presentar su proyección asociada.
- Nunca deberemos empezar un proyecto si las capas no están correctamente proyectadas en función de la zona geográfica. Empezaremos a arrastrar fallos, máxime si mezclamos distintos sistemas bajo una misma vista. Debemos recordar que este concepto está regulado por ley. ArcMap no permite realizar ciertos análisis y procedimientos si previamente las capas no están proyectadas. Recuerda siempre tener proyectadas tus capas, de forma homogénea, según el territorio y la legislación vigente.
- No debemos utilizar rutas o directorios largos para incluir archivos cartográficos. Sobre todo si se trata de archivos ráster, geoddatabases o TIN. Los archivos ráster no son amigos de caracteres especiales como acentos o espacios. Cualquier análisis cartográfico sobre archivos ráster en los que involucremos rutas largas, espacios o caracteres poco comunes podrá generar errores durante el análisis.
- Nunca eliminaremos el campo Shape de la tabla de atributos de nuestras capas vectoriales. En ese campo se almacena la información espacial de los elementos. Si lo eliminamos dañaremos nuestra capa de manera irreversible. Y ante todo, los atributos de un shapefile no se editan desde un Excel, se editan desde su tabla de atributos en un SIG. Si este campo nos entorpece podremos ocultarlo con las funciones de nuestro SIG.
- Algunos servidores WMS no permiten exportar imágenes a altas resoluciones. Hemos de prestar atención con los parámetros de salida al exportar las imágenes con archivos World File. Algunos WMS permiten exportar la información sin problemas, otros nos condicionan a exportarlas hasta un valor máximo de píxels de lado.
- Los WMS no son páginas web, son servidores remotos, hay que conectar la URL a nuestro software para ver la información. Si interpretamos un WMS como una web común veremos que no visualizamos cartografía a descargar. Para poder manejar la cartografía es necesario conectar el WMS a nuestro software GIS.
- Debemos acostumbrarnos a leer los mensajes de advertencia y error. Algunos programas como ArcGIS generan códigos de error que podemos consultar y ver el motivo del error o comentar opiniones a través de los foros de ESRI. En la inmensa mayoría de los casos, la ventana de error nos avisa del motivo aportando una solución y sin embargo la ignoramos.
- Siempre que utilicemos una herramienta de ArcToolBox, en ArcGIS, que dependa de una extensión, no debemos olvidar activar la licencia de esa extensión pinchando en la barra de herramientas superior de ArcMap en la opción Customize > Extensions. No podremos utilizar herramientas vinculadas a extensiones que no han sido activadas desde este menú.
- Debemos disponer siempre de espacio libre en la unidad C:. En análisis con archivos muy pesados, ArcMap, necesita utilizar recursos de memoria generando archivos temporales de C. Si la unidad C: se queda sin memoria entonces ArcMap dará fallo y no se realizará el análisis.
- Cuando editemos cartografía debemos estar muy pendientes del directorio habilitado para editar esas capas. No podremos editar capas que no estén en directorios no indicados al inicio de la edición. Para poder editar otros directorios podremos recurrir a la gestión de plantillas de edición.
- Nunca debemos digitalizar un polígono junto a otro con la herramienta de creación de polígonos. Siempre con la función autocompletar ya que generaremos solapamientos en algunos lugares. Estos solapamientos supondrán problemas de topología y cálculos de superficies sobreestimados.
- Debemos ordenar las capas de forma consecuente a la hora de generar un mapa. Así evitaremos superposición de capas que oculten la información unas bajo otras. Podemos recurrir a transparencias para evitar estos problemas.
- Siempre es conveniente gestionar las capas resultantes en nuestras carpetas de manera ordenada. Dejar como ruta de salida la geodatabase que ArcGIS ofrece por defecto puede terminar convirtiéndola en una auténtica papelera de cartografía que no recordaremos nunca.
Autor: Roberto Matellanes Ferreras.
No me funcionan los enlaces al curso. Hay alguno alternativo. Gracias.
Hemos comprobado todos los enlaces del artículo y funcionan correctamente.
¿Podrías indicarnos el curso al que quieres acceder? Un saludo.
Aunque lo leí muy tarde, me parece un buen documento técnico. Al respecto quisiera mayor información.