La Pobreza energética en España afecta a una enorme cantidad de personas que se declaran incapaces de mantener su hogar a temperaturas adecuadas durante las épocas más frías.
En este sentido varios estudios se han llevado a cabo desde 2012, viendo que el mayor incremento se produjo durante los últimos dos años.
Definición de pobreza energética
Según El portal de la economía solidaria, la pobreza energética es la incapacidad de satisfacer una cantidad mínima de servicios de energía para las necesidades básicas del hogar.
Por ejemplo, de mantenerlo en condiciones de climatización adecuadas para la salud. Esto es, en invierno entre 18 a 20° y en verano 25°.
Asimismo, cuando se debe destinar una parte excesiva de los ingresos a la factura energética.
Incluyendo gastos en climatización, iluminación, cocina y consumo de agua caliente.
Entre las causas que derivan en esta pobreza se encuentran los bajos ingresos monetarios, la calidad insuficiente de la vivienda y los precios elevados de la energía.
Esto repercute negativamente en la salud física y mental debido a la falta de confort térmico, además de endeudamiento.
Pobreza energética en España
En 2012, la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) publicó el primer estudio de pobreza energética en España. Así, comenzó con una línea de investigación de carácter bianual.
Según el 3er estudio de pobreza energética en España, más de 5 millones de personas se declaran incapaces de mantener su hogar a una temperatura adecuada.
Esto significa 11% de los hogares del país, y ha supuesto en un incremento del 22% en dos años.
Cabe destacar que la situación de vulnerabilidad no es igual en todas las comunidades autónomas.
Andalucía, Castilla La Mancha, Extremadura y Murcia son las cuatro regiones que presentan mayor grado de afección.
Una novedad de este estudio fue la caracterización socio demográfica de las viviendas vulnerables,
Se midió la pobreza energética por nivel educativo, situación laboral, composición del hogar y condiciones de la vivienda y régimen de tenencia (alquiler o propiedad).
¿Qué se puede hacer?
Ante este panorama, la ACA manifiesta que sería adecuada una actuación conjunta y coordinada entre los diferentes actores.
En una estrategia que involucre todos los niveles de administración, empresas que suministran, ONGs y también a los movimientos ciudadanos.
Para finalizar y a modo de ejemplo, se sugiere una reforma de las políticas de financiación de eficiencia energética, fomentar programas de formación en hábitos de consumo y eficiencia.
Así como el mejor aprovechamiento de oportunidades en pos de una lucha contra la pobreza energética en España.
Fuentes: Cienciasambientales.org / Economíasolidaria.org
¿Quieres comentarnos algo? Adelante!