La implementación de un Plan Local de Prevención de Incendios Forestales (PLPIF) debe convertirse en herramienta básica en la lucha contra el fuego. Los incendios forestales en el territorio español y en particular en la Comunidad Valenciana, han constituido históricamente un fenómeno natural recurrente propiciado por las singularidades del clima mediterráneo, coincidiendo además el período seco con el de máximas temperaturas, y favorecido por las adaptaciones pirófilas de sus especies vegetales características. Estas especies han evolucionado hasta convertir el fuego en un mecanismo no sólo tolerado, sino en muchas ocasiones, requerido para la reproducción y subsistencia de éstas.

¿Para que sirve el Plan Local de Prevención de Incendios Forestales?
Redactar un Plan Local de Prevención de Incendios Forestales es como hacer una radiografía al municipio con el objetivo conocer varios aspectos de su ámbito como son, la superficie forestal y su distribución, superficie agrícola y tipos de cultivo, las características de la población, tanto la distribución como sus costumbres, etc. El estudio de estos rasgos nos va a permitir caracterizar el término municipal frente al riesgo de incendios forestales para tratar de minimizar tanto la recurrencia de inicios de incendios forestales, como la superficie afectada y la magnitud de los daños provocados en los terrenos forestales incluidos en el término municipal, la protección de las personas, los bienes y núcleos rurales.
Características de los PLPIF en la Comunidad Valenciana
En concreto, la zona mediterránea posee unas características climatológicas y orográficas que hacen de los incendios forestales una constante a través de los siglos.
Cuatro son los principales factores que influyen en esta problemática: el clima mediterráneo, las formaciones vegetales, la orografía y el uso del fuego como herramienta de eliminación de residuos agrícolas. La elaboración de un Plan Local de Prevención de Incendios Forestales debe estudiar estos factores y su relación entre sí.
Se podría añadir un último factor que ha ido cobrando más importancia en la problemática de los incendios forestales las últimas décadas en el territorio de la Comunidad Valenciana: la segunda residencia en el terreno forestal y su uso recreativo.
La creciente demanda de suelo en los montes destinado a dar cabida a estos factores, ha dado lugar a una intensa incidencia antrópica en los ambientes agroforestales, que ha conllevado el incremento en la frecuencia de los incendios hasta rebasar los límites tolerados por la biocenosis mediterránea, con los consiguientes riesgos de conservación y sostenibilidad ambiental a medio y largo plazo, y con influencia directa en un fenómeno como la erosión, frente a la cual, la Comunidad Valenciana es especialmente sensible y vulnerable.
Su repercusión no se limita en exclusiva al medio natural, sino que conlleva fuertes impactos económicos y un gran calado en la creciente conciencia medioambiental de la sociedad, dando lugar a situaciones de grave riesgo, catástrofe o calamidad pública, contempladas en la Ley 2/1985, de 21 de enero, sobre protección civil, que convierten en imprescindible el empleo coordinado de todos los recursos y medios técnicos disponibles para controlar y erradicar la situación de emergencia que constituye un incendio.
Nuevos escenarios de planificación y gestión de incendios forestales
Este contexto lleva a considerar un nuevo escenario de planificación y gestión de incendios forestales en el lugar donde las áreas urbanas se entremezclan con los terrenos forestales. Esta situación específica se conoce comúnmente como interfaz urbana-forestal. La importancia de este factor radica en los grandes daños que un incendio puede provocar en las vidas humanas, propiedades privadas y recursos forestales.

Todos estos componentes se desarrollan en el Plan Local de Prevención de Incendios Forestales y se recogen en una memoria y en distintos documentos cartográficos generados con SIG. Estas cartografías temáticas pueden ser: mapa de pendientes, riego de inicio de un incendio, mapa de combustiones, zonas de especial protección, zonas de prioridad de actuación, infraestructuras presentes, etc.
Finalmente, cuando somos conocedores de las debilidades y fortalezas del municipio para prevenir un incendio forestal o afrontarlo en el caso de que suceda, en el Plan Local de Prevención de Incendios Forestales hay que proponer actuaciones encaminadas a la prevención del inicio del incendio (vigilancia, divulgación y concienciación, normativas, etc.) y a la prevención de su propagación (red de cortafuegos, red viaria y red hídrica del municipio).
Autora: Ana Isabel Aparicio
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