La ONG ambiental Greenpeace publicó un informe en el que analizan qué fue lo mejor y peor para el medio ambiente en 2016. A su vez, define cuáles son los retos para este 2017. La ONG hace su balance en el contexto de prohibición de las perforaciones de petróleo y gas en el Ártico.

Qué fue positivo para la protección de la naturaleza
Entró en vigor el Acuerdo de París, el tratado internacional de lucha contra el cambio climático adoptado en el tiempo récord de 11 meses.

En uno de los lugares con mayor biodiversidad en el planeta, la Amazonía, se logró frenar la construcción de una presa que ponía en peligro al río Tapajós, uno de los últimos ríos vírgenes de la zona, donde vive la comunidad milenaria indígena Mundurukú.
Greenpeace Holanda filtró contenido de negociaciones entre la Unión Europea y Estados Unidos sobre el Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP Leaks). En la lectura de estos documentos, la organización consideró que el TTIP era una amenaza a la democracia, que pone en peligro la soberanía de los diferentes niveles de la administración pública y que “se dirige a un escenario de mayor precariedad laboral, poniendo además en peligro la salud pública y el medio ambiente”.
Se logró reducir el uso del herbicida glifosato a 18 meses y condicionada a la evaluación de la Agencia Europea de Sustancias Químicas, contra la propuesta inicial de reutilizarlo por 15 años. Asimismo el Tribunal de Justicia de la UE determinó que las investigaciones sobre los peligros de los plaguicidas “deben ser públicas”.
El Tribunal Supremo ratificó que el hotel Algarrobico (Carboneras, Almería) fue construido en suelo no urbanizable, constituyendo “uno de los mayores escándalos urbanísticos del litoral”.
Se adoptó el acuerdo de Kigali para eliminar los hidrofluorocarburos (HFC) y se logró detener una campaña de prospecciones sísmicas en Baleares.
Los asuntos marinos fueron protagonistas
Casi terminado el 2016, Estados Unidos y Canadá acordaron el retiro permanente de la autorización a la búsqueda de petróleo y gas en alta mar en gran parte del Ártico y en áreas del océano Atlántico. En el acuerdo se hace mención a la importancia y valor de las aguas del Ártico para las comunidades locales y su cultura, la subsistencia de la vida silvestre y su hábitat y la investigación científica.
Según manifestaba Greenpeace, esta es una victoria de la ciudadanía, dado que más de 8 millones de personas apoyaron la conservación de Ártico a través de la campaña #SalvaElÁrtico. A su vez, en aguas estadounidenses se creará un espacio protegido de 46 millones de hectáreas.
Continuando con áreas marinas, celebran la creación de la mayor área marina en el mundo: el santuario marino logrado en el mar de Ross en aguas de la Antártida. Con 1.550.000 km2 (como si fuese más de ¡dos veces la superficie de España!), en este lugar conviven, entre otros, diversas especies de cetáceos, pingüinos y peces como la merluza negra. Manifestaron que “la evidencia científica no deja lugar a duda de que los Santuarios Marinos son vitales para proteger la biodiversidad, recuperar las poblaciones de peces y aumentar la resiliencia al cambio climático”.
En cuanto a la pesca ilegal, una de las grandes amenazas para los océanos, la empresa Vidal Armadores S.A. fue denunciada y llevada a los tribunales por esta actividad llevada a cabo en la Antártida.
Aspectos negativos para la conservación del ambiente
En este análisis de lo mejor y peor para el medio ambiente en 2016, llegó el turno de listar los puntos negativos. Que la Organización Metereológica Mundial determinara que 2016 fue el año más cálido de la historia es el primer aspecto resaltado.
La elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos acarreó el nombramiento como responsable de Agencia de Protección del Medio Ambiente a Scott Pruitt (negador del cambio climático y aliado de la industria de los combustibles fósiles) y como secretario de Estado a Rex Tillerson (ex presidente de la petrolera ExxonMobile).
En octubre se aprobó el proyecto de real decreto o impuesto al sol, lo que llevó a miles de pequeños inversores en renovables al borde de la ruina.
A pesar del recurso presentado por Greenpeace, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente prorrogó la concesión a la papelera ENCE para permanecer en Pontevedra por 60 años más.
Noruega, Dinamarca e Islandia bloquearon intentos de alcanzar un acuerdo para proteger una parte del Ártico, aunque sin argumentos de peso.
La Comisión Ballenera Internacional negó la creación de un Santuario de Ballenas en el Atlántico Sur, pese al apoyo de más de un millón de personas.
Qué pasó en España durante el 2016
En Doñana, se dio inicio a un plan de extracción y almacenamiento de gas.
Aumentó un 25% la tarifa eléctrica en seis meses y se incrementó la pobreza energética del país.
La ONG sostiene que “España se convierte en campeón de uso de plaguicidas en la UE. Las abejas y otros polinizadores siguen muriendo”. A su vez, remarca que España “sigue siendo el único país de la UE que permite el cultivo de transgénicos a gran escala”.

¿Cuáles son los retos para el 2017 en materia ambiental?
Además de presentar lo mejor y peor para el medio ambiente en 2016, Greenpeace punteó algunos retos para este nuevo año.
En primer lugar, destaca la importancia de lograr una ley de cambio climático y transición energética. Así, España contribuiría al objetivo mundial de evitar un calentamiento de 1,5 °C y planifique el abandono de las energías sucias.
Continuando con los retos para el Estado, desean concretar una ley que prohíba el fracking, las prospecciones y la explotación de hidrocarburos.
Para solucionar uno de los puntos negativos mencionados anteriormente, proponen derribar el hotel El Algarrobico y derogar la reforma de la Ley de Costas.
También quieren que el Gobierno de apoyo a la prohibición total de los insecticidas peligrosos para las abejas y conseguir la prohibición del herbicida glifosato en la UE.
Otro reto es declarar, en las aguas internacionales del Ártico, la creación de un Santuario. Desde la organización vinculan la decisión de conservar estas aguas a la repercusión que tendría “para los habitantes del Ártico y para todo el planeta. La explotación petrolífera es una seria amenaza para la región y la ciencia es clara, si queremos cumplir los compromisos de lucha contra el cambio climático de París y evitar un calentamiento que no supere los 1,5 ºC el petróleo del Ártico debe permanecer en el subsuelo”.
Otros aspectos a mejorar
Es importante reducir el consumo: poner freno al incremento desmesurado en la producción, el hiperconsumo y sus consecuencias ambientales.
Finalmente, señalan como objetivos la adopción de una correcta política de gestión de los residuos – con el abandono de la incineración – , lograr el cierre de centrales nucleares, un plan de cierre del carbón para el 2025 y derogar la reforma de la ley Mordaza.
Estos fueron los aspectos señalados como lo mejor y peor para el medio ambiente en 2016, según la ONG ambiental conocida a nivel mundial.
Fuente: Greenpeace
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