Los plásticos se han convertido en una amenaza para la fauna marina ya que los animales los ingieren confundiéndolos con alimento, éstos quedan acumulados en su interior siendo la principal causa de muerte en los últimos tiempos.

Los plásticos acumulados en el aparato digestivo crean una sensación de saciedad que hace que el animal deje de comer, lo que provoca su debilitamiento teniendo como consecuencia un aumento del riesgo de muerte.
Otros problemas que provocan los plásticos son la obstrucción de las vías respiratorias, heridas y perforaciones del sistema digestivo e incluso dañan los órganos externos. Normalmente no causan la muerte directa del animal pero si un debilitamiento y deterioro que merman el tiempo de vida.
Necropsia del cachalote varado en Murcia
El pasado febrero apareció un cachalote varado en las costas de Murcia y los resultados de la necropsia confirman que su muerte ha sido causada por la ingesta de plástico.
En su interior se han encontrado bolsas y restos de plásticos, trozos de redes, cabos e incluso un bidón. En total, el cachalote había ingerido 29 Kilos de plásticos que le han producido una peritonitis y su posterior deceso.
No sólo los plásticos de gran tamaño ocasionan problemas a la fauna marina también se ha producido un aumento de la concentración de microplásticos que flotan en el agua de mar junto a la microfauna.
Investigación Internacional
Todavía no se conoce con exactitud cuál es el impacto de estos pequeños trozos de plásticos sobre los animales porque son escasas las investigaciones en este campo.
Sin embargo, un reciente estudio publicado en la revista «Trends in Ecology and Evolution» alerta del peligro de la ingesta de microplásticos por parte de los grandes filtradores marinos como las ballenas, los tiburones ballena o las rayas.

Los filtradores marinos se nutren del plancton, organismos de tamaño microscópico, capturado mediante la filtración del agua de mar. Cuando filtran, además de alimento ingieren microplásticos.
Aunque se desconoce si realmente los microsplásticos pueden ser la causa directa de la muerte de estos animales marinos, si se sabe que son incapaces de digerirlos y quedan acumulados en su organismo inhibiendo la adsorción de alimentos y generando efectos tóxicos.
Una de las autoras de la investigación, Elitza Germanov, declara que todavía son pocos los estudios sobre los efectos de los microplásticos en los filtradores marinos pero no hay que negar que este tipo de contaminación sigue en aumento y afecta a la supervivencia de estos animales.
En este estudio han participado la Fundación Marine Megafauna, la Universidad Murdoch de Australia, el Instituto de Biología Marina de Hawaii y la Universidad de Siena.
Los científicos que han colaborado en esta investigación alertan que además de la sobrepesca otro problema a tener en cuenta es la contaminación causada por los plásticos que puede llevar a la extinción de algunas especies de ballenas, tiburones y rayas ya que tienen una vida larga y poca descendencia.
Maria Cristina Fossi, coautora de la investigación, afirma que en sus estudios realizados en ballenas del Mar Mediterráneo y tiburones ballenas del Mar de Cortez han estados expuestos a las sustancias tóxicas asociadas a los.
Las toxinas procedentes de los plásticos alteran el metabolismo, las funciones reproductivas y hormonales del crecimiento y desarrollo.
¿Cómo se puede reducir la contaminación por plásticos?
Para reducir la contaminación marina causada por los plásticos sin duda se debe producir un cambio en la sociedad de consumo actual donde todo nos lo venden plastificado.
Nosotros, los consumidores, tenemos la clave para reducir este problema. Es tan fácil como evitar adquirir productos embalados en plástico, optar por comprar los alimentos a granel, llevar nuestras bolsas reutilizables o dejar de utilizar objetos de plásticos monouso.
Existen diversos movimientos que intentan concienciar a la población ante el problema del uso excesivo del plástico como la campaña #DesnudaLaFruta que denuncia las frutas y verduras envasadas en los supermercados o la recogida de firmas de Greenpeace con el mismo fin.
Los plásticos acumulados en el aparato digestivo crean una sensación de saciedad que hace que el animal deje de comer, lo que provoca su debilitamiento teniendo como consecuencia un aumento del riesgo de muerte.
Así es Kenny Sofía. Gracias por tu comentario.