Una nueva metodología para generar mapas para la gestión de catástrofes fue desarrollada por investigadores de diversas instituciones. La novedad de este estudio es la transferencia de esos resultados al ámbito de la gestión post evento.

Elaboración
Los mapas para la gestión de catástrofes se crean a partir de datos de deformación cosísmica obtenidos de técnicas de la geodesia espacial, como el Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS) y la Interferometría Radar (InSAR).
A su vez, se combinan, modelizan y analizan datos geológicos recogidos en catálogos de fallas y volcanes de la zona.
Específicamente, se basan en la estimación de los cambios de esfuerzos en las fallas y volcanes que se producen como consecuencia de la liberación de energía después de un terremoto.

De esta manera, se obtienen resultados que se presentan en mapas simplificados, con los colores rojo, amarillo y verde, que muestran el nivel de verosimilitud de que una falla o volcán sea actvado porelterremoto.
Antecedentes
Los mapas para la gestión de catástrofes ya se utilizaron en el terremoto en Pedernales, frente a las costas de Ecuador, en abril de 2016. Por eso, para este nuevo estudio, se colaboró estrechamente con el Instituto Nacional de Investigación Geológico Minero Metalúrgico de Ecuador y otras instituciones del país sudamericano.
Novedad y Objetivos de los Mapas para la gestión de catástrofes
A pesar que los científicos utilizan técnicas de análisis y modelización de datos en la actualidad, estos mapas muestran los resultados con una escala de color tipo semáforo para que puedan ser comprendidos fácilmente.
Cabe destacar que uno de los principales objetivos de la investigación consistió en mejorar la transferencia de resultados científicos obtenidos, después de un terremoto, al ámbito de la gestión post evento para usuarios no expertos.

La misma metodología podría adaptarse para su aplicación a la gestión pre evento.
Así, esta traducción resulta de ayuda a los responsables de la toma de decisiones tras producirse una catástrofe. Es importante mencionar que la estimación que presentan los mapas para la gestión de catástrofes no están libres de incertidumbre, y esta cuantificación es un reto a desarrollar en futuras investigaciones.
Por último, la metodología para generar mapas para la gestión de catástrofes se realizó por investigadores de diversas instituciones, entre ellas universidades e institutos españoles, y publicado en la revista Remote Sensing.
Fuentes: Noticias de la ciencia
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