La ola de calor que llevamos sufriendo desde la semana pasada, ha provocado junto con la acción del tráfico rodado un aumento considerable de los niveles de ozono en toda Castilla y León.

El incremento de las temperaturas, las emisiones del tráfico y de las centrales térmicas de carbón de La Robla, Compostilla y Anllares, han generado unos niveles de ozono por encima recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para evitar daños a la salud, establecidos en 100 microgramos de ozono por metro cúbico de aire (100ug/m3) como promedio en 8 horas consecutivas, alcanzándose valores de 120 ug/m3 en 8 horas en las estaciones de la Robla y León.
De seguir esta tendencia creciente podría volver a repetirse la situación que se dio en 2013 cuando los niveles llegaron a 180 ug/m3 en 8 horas, este nivel obliga a las autoridades a informar a la población de los niveles de contaminación, su evolución prevista, zonas afectadas y duración del episodio, aunque en este caso en concreto no se realizó dicha información.
Ante estos niveles de ozono, no queda más remedio que actuar con contundencia fomentando acciones que permitan disminuir de forma drástica las emisiones como por ejemplo el fomento de una movilidad más sostenible a través del uso del transporte público o de la bicicleta asi como el desarrollo de planes que restrinjan el tráfico rodado cuando se detecten niveles elevados de contaminación atmosférica y que estos superen los niveles determinados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Fuente: Ecologistas en Acción
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