La desaparición de las abejas en todo el mundo es un tema altamente preocupante. A día de hoy se puede afirmar que se trata de un problema global, ya que tal y como afirma el informe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), esta epidemia se ha extendido a nuevas regiones del planeta.
El informe determina que esta disminución de las colonias puede deberse a factores como el cambio climático, la contaminación, los pesticidas y el creciente papel de determinados parásitos, que están mermando los cultivos.

Es sabido que la polinización de los cultivos es esencial para la alimentación de la humanidad, ya que ésta ayuda a que las plantas se reproduzcan y que diversos animales se alimenten. Esta reproducción vegetal depende únicamente de ciertos insectos, como las abejas, las cuales transportan el polen de las plantas, haciendo que de este modo, el ecosistema pueda desarrollarse. Por esta razón, las abejas son insectos primordiales para el proceso del ciclo de la vida.
Según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación(FAO) está constatado que de las 100 especies de vegetales que suministran el 90% de la alimentación de 146 países, 71 de ellas son polinizadas por estos insectos.
Greenpeace, asegura que en los últimos inviernos, la mortalidad media de las colonias en Europa ha sido del 20% (con un amplio rango de entre el 1,8% y el 53% de unos países a otros).
Sin embargo, a pesar de estas cifras alarmantes, nosotros desde casa podemos portar una pequeña ayuda al equilibrio de nuestro ecosistema. ¿Cómo? Construyendo un jardín polinizador en casa.
¿Cómo podemos ayudar a las abejas?
Según los expertos, las abejas se sienten atraídas por los colores blanco brillante, amarillo y azul. Tom Kucharz, responsable de agricultura ecológica en Ecologistas en Acción de Madrid, afirma que crear un jardín puede favorecer a que las abejas vuelvan.

Por lo que podemos construir un bonito jardín urbano en el balcón o terraza de nuestro casa y aportar nuestro granito de arena. ¿Qué necesitamos para ello?
- Buena tierra. Es importante emplear un compost ecológico, sin químicos.
- Plantar hierbas que ahuyenten a las plagas: hierbabuena o hierbaluisa, ya que de esta forma, según afirman los expertos, no será necesario ningún componente químico extra.
- Especies de colores brillantes. Según Kucharz los tonos intensos como el morado de la lavanda o el amarillo de los girasoles, atraen a los polinizadores. Además de decorativas, estas flores son irresistibles para las abejas.
- Riego adecuado.
¡Ya solo nos queda ponernos manos a la obra y esperar!
Y a partir de ahora, cada vez que una abeja zumbe a tu alrededor, recuerda que muchos denuestros alimentos dependen en gran medida de la polinización natural intermediada por insectos, un servicio clave que las abejas y otros polinizadores prestan a nuestro ecosistema.
Fuentes:
- Greenpeace: El declive de las abejas. Peligros para los polinizadores y agricultura de Europa.
- El País.
- Ecoosfera : Las abejas están, oficialmente, en peligro de extinción.
Autor: Sonia Aguirre.
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