En junio de 2011, se publicó la norma ISO 50001: 2011, la cual establece los requisitos para la implantación de un sistema de gestión de la energía (SGEn). Esta norma Internacional tiene por objeto apoyar a las organizaciones con el fin de lograr una mejora continua en el rendimiento energético, y de esta manera promover el uso racional y eficiente de la energía para reducir los costes asociados así como las emisiones de gases de efecto invernadero y otros impactos ambientales relacionados.
Preparada por el Comité de Proyecto ISO/PC 242, y traducida por el Grupo de Trabajo Spanish Translation Task Force (STTF) del mismo comité, la norma fue desarrollada por solicitud de la Oficina para las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (UNIDO) por la necesidad de un estándar internacional en respuesta al cambio climático.
La norma ISO 50001 se basa en la metodología del Ciclo de Deming para la mejora continua, también llamado “PHVA” por las siglas Planificar–Hacer-Verificar-Actuar, y sigue el diseño y estructura de otras normas ISO como las ISO 9001 e ISO 14001 entre otras, haciéndola de esta manera compatible con otros sistemas de gestión.

Uno de los puntos fundamentales en este estándar consiste en establecer una política energética, sobre la cual se implantan indicadores energéticos que deben ser definidos en la etapa de planificación y monitoreados en la etapa de verificación, que permitan establecer acciones para mejorar el desempeño energético y demostrar la conformidad del sistema con los requisitos de esta norma.
En la siguiente figura, se muestra de forma general la aplicación los elementos que integran un SGEn:

La norma ISO 50001 es de tipo voluntaria, y al igual que otras normas ISO es genérica, por lo que puede ser aplicada a todas las organizaciones sin importar su tipo, tamaño o actividad, Sin embargo, como en todo proceso de implantación de un sistema de gestión, el apoyo y compromiso de la alta dirección es fundamental para asegurar la disponibilidad de recursos necesarios para el logro de los objetivos planteados.
Se puede concluir que la implementación de la norma ISO 5001 es una herramienta que provee a las organizaciones de una estructura organizativa que le permite ser capaz de manejar eficientemente todos los aspectos de energía, incluyendo el suministro, captación, conversión y uso, y esto se traduce en beneficios económicos, ambientales, de imagen, entre otros.
Autor: Marcel Rodriguez.
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