El eucalipto es una especie de gran importancia en la gestión forestal. Sus características convierten a las plantaciones en centros productivos relevantes para el desarrollo rural, alineadas a políticas de sostenibilidad.

Si bien el eucalipto es originario de Australia, se ha expandido por todo el globo. En particular, la Península Ibérica tiene condiciones climáticas favorables para el desarrollo natural y productivo de la especie.
Las plantaciones de eucalipto gestionadas de manera sostenible, fijan grandes cantidades de carbono y favorecen la producción de oxígeno. La materia prima renovable que generan se usa para la producción de celulosa. A su vez, mejora la eficiencia energética a través de la producción de biomasa.
Desde la página oficial del Gobierno del Principado de Asturias también sostienen que el eucalipto es “generador de riqueza y empleo en el medio rural, de renta a los propietarios y necesario para las empresas e industrias forestales”. De igual manera, destacan que siempre deben tenerse presentes los criterios de Gestión forestal sostenible.
¿Cómo empezó el cultivo forestal del eucalipto?
En la Península Ibérica, las primeras pruebas de forestación de eucalipto comenzaron en 1923. Específicamente, para la producción de pasta de papel. Así, se puso en marcha el proceso más grande de desarrollo de la actividad forestal, que trajo aparejado cambios en la dinámica del sector. También surgieron cambios en la configuración económica de las áreas rurales.
Por su parte, en Galicia, a principios de la década del ‘60 empezó la producción de pino y eucalipto. Estas plantas alcanzaron, según datos del 7º Congreso Forestal, el 50% de la pasta producida a partir de eucalipto desde los años ‘80 al 100% en 1992.
El papel del eucalipto dentro de la Gestión Forestal de España

En España, la Política Forestal está alineada al Programa Forestal, cuyo principal objetivo es “contribuir al desarrollo rural desde la actividad forestal manteniendo y mejorando el estado de conservación de los montes y su potencial económico”.
Es fundamental, dentro de la gestión forestal española, tener en cuenta los principios de desarrollo sostenible y la participación ciudadana.
Como ejemplo del eucalipto y la gestión forestal con enfoque económico de desarrollo rural, el Plan Estratégico de Galicia 2015-2020 establece que es necesario fomentar un modelo de crecimiento económico basado en la innovación y el capital humano para favorecer la cohesión social y territorial, con énfasis en las zonas rurales.
La gestión del eucalipto como base del desarrollo rural
En España las plantaciones de eucalipto representan el 3% de la superficie forestal. Por lo tanto, el eucalipto y la gestión forestal son una oportunidad para el desarrollo económico, social, natural y sostenible.
Debido a que España carece de especies autóctonas de alta capacidad productiva, sumado a los terrenos forestales degradados, la introducción ordenada del eucalipto es una oportunidad para el desarrollo rural.
Tanto en el norte como en el sur hay miles de propietarios forestales, muchos con pequeños terrenos donde pueden cultivar eucalipto. Por ejemplo, en el sur de la Península el eucalipto y la gestión forestal han logrado recuperar antiguos suelos degradados e improductivos. Allí se ha logrado un gran atractivo para la plantación de madera para celulosa y para la producción de miel.
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Fuentes: 7ºCongreso Forestal / Asturias.es / MAPA
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