A lo largo y ancho del planeta, todos los asentamientos de seres humanos se encuentran totalmente expuestos a las desastres o catástrofes naturales que se desencadenan como consecuencia de los diferentes fenómenos que se producen en la naturaleza, como terremotos, inundaciones, erupciones volcánicas, huracanes, tormentas tropicales, entre otros.
La tecnología de los GIS (Sistemas de Información Geográfica) tiene muchísimos ámbitos de aplicación, y uno de ellos es la detección y/o gestión de las catástrofes naturales. No cabe duda alguna que el uso de los GIS en el caso de los desastres naturales es crucial, ya que permite abordar este tipo de problemas desde tres fases clave:
- Fase 1. Prevención y planificación
- Fase 2. Mitigación: ayuda humanitaria
- Fase 3. Recuperación temprana
Desgraciadamente, muchas de las amenazas naturales que se producen en el planeta vienen provocadas por la influencia del hombre en la Tierra, como el cambio climático o la degradación de los espacios naturales por parte del hombre.
Uso de los GIS en la detección o gestión de catástrofes
Fase 1. Prevención y planificación
La elaboración de mapas de peligrosidad, así como mapas de riesgo para lo de diferentes desastres naturales se ha comenzado a convertir en una herramienta muy útil para poder mantener controladas aquellas regiones afectadas por catástrofes naturales.
La utilización de los satélites en la prevención y la planificación contra los desastres naturales se lleva realizando desde hace décadas, pero el uso de los GIS ha mejorado la detección y gestión de catástrofes naturales gracias a los muchos avances tecnológicos que se han conseguido en los últimos tiempos.
Fase 2. Mitigación: ayuda humanitaria
Conseguir una respuesta eficaz ante cualquier desastre natural, ante cualquier crisis humanitaria, se basa en gran medida en disponer adecuadamente de información geográfica completamente actualizada, fiable y precisa. La utilización de software y datos libres se han convertido en grandes aliados en lo que se conoce como logística de la ayuda de emergencia.
Asimismo, se ha comprobado que los drones poseen un gran potencial cuando se producen esta clase de desastres, ya que tienen la capacidad de acceder a cualquier espacio, por inaccesible o peligroso que pueda resultar y comprobar si hubiera supervivientes o cualquier otro aspecto vital. Los mismos pueden proporcionar datos de gran valor ante cualquier catástrofe.
Fase 3. Recuperación temprana
La recuperación temprana es lo que se conoce como la transición entre la ayuda humanitaria y la recuperación a largo plazo. La recuperación temprana es el proceso de planificación para el desarrollo a largo plazo, y como es evidente comienza con los trabajos de emergencia. Evaluar las necesidades de recuperación y el conocimiento del entorno son aspectos clave para poder priorizar la movilización de los recursos existentes.
Los estudios, así como los análisis precisos para una correcta planificación y evaluación, se centran primordialmente en herramientas como el uso de los GIS. Gracias a estos sistemas se podrá manejar la emergencia, así como las necesidades de la atención de desastre, especialmente de la población que se ha sido afectada.
Autor: Jordi García Castillón.
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