La fragmentación de hábitats provoca graves pérdidas de diversidad biológica. Asimismo, la subdivisión de los ambientes deriva en una debilitación en la funcionalidad de los ecosistemas, amenazando a la vida del lugar. Las infraestructuras para el transporte son uno de los principales problemas en este sentido.

Fragmentación de hábitats
En “Perspectivas ambientales de la OCDE hacia 2050. Consecuencias de la inacción” de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se proyectan tendencias demográficas y económicas y se evalúa el impacto en el medio ambiente.
Según el informe, hay cuatro áreas urgentes en las que se debe prestar atención. Una de ellas es la biodiversidad, amenazada por problemáticas que incluyen la fragmentación de hábitats naturales.
Específicamente, se trata del proceso de división de un área continua en secciones. La fragmentación de hábitats o de ecosistemas conlleva que éstos pierdan sus funciones, causando dificultades para el desarrollo de las especies que viven en esas áreas.
En particular, una vez que se inicia este proceso se desencadenan modificaciones en los procesos ecológicos que impacta no sólo en la flora y la fauna sino también en suelos y cursos de agua.
Sector de transporte
Si se considera que gran parte de la población se concentra en zonas urbanas, entenderemos que las infraestructuras de transporte contribuyen decisivamente a la fragmentación de hábitats. Por eso, la planificación espacial es un desafío que hay que afrontar.
En la Web del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) pueden encontrarse diversos

documentos sobre este asunto. Por ejemplo, se presentan indicadores para la evaluación de la fragmentación de hábitats por la red de infraestructuras de transporte.
Acorde a esta información, «cuanto mayor sea la heterogeneidad de tamaño de las áreas, menor será la fragmentación del hábitat…En caso contrario extremo, de máxima fragmentación, puesto que ello implica que las infraestructuras están homogéneamente distribuidas por todo el territorio y que la mayor parte de los puntos del mismo están separados por una o más infraestructuras».
Conectividad y restauración ecológica
En primer lugar, debe considerarse que la prevención es menester para asegurar una conectividad ecológica. Es decir, el ordenamiento espacial que facilite el movimiento de los organismos en y entre ecosistemas y parches de hábitats.
Si esto sucede de manera correcta, permitirá el buen funcionamiento de los ecosistemas.
Por otro lado, la restauración ecológica permite, a través de acciones concretas, el mantenimiento y mejora de la conectividad de los ecosistemas, cuando el ambiente ya está afectado.

Cabe destacar, para finalizar, que el MITECO brinda un listado de normativas y documentos relacionados con la fragmentación de hábitats y la restauración y conectividad ambiental, importantes para tener en cuenta al momento de la planificación.
Fuentes: MITECO / Biodiversidad.org.mx
4 problemas que lleva la fragmentación de habitad
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