Es de sobras conocido por todos los que nos dedicamos a los GIS el enorme potencial de softwares libres como QGIS. Si bien, por esto mismo, la gran cantidad de herramientas y opciones que nos aporta el programa pasan muchas veces desapercibidas y no llegamos a conocer todas las oportunidades que nos brinda. Es el caso de las rampas de color.
Trabajemos con archivos vectoriales o raster, las opciones que nos ofrece QGIS en este sentido son múltiples, aportando una mayor calidad visual a nuestros mapas. Dada la gran cantidad de opciones, en este primer artículo dedicado a las rampas de color abordaremos el uso de las rampas de color en archivos vectoriales para la representación de valores cualitativos y/o categorizados, mediante los siguientes pasos:
- Abrimos nuestra capa de países, seleccionamos la capa y, con el botón derecho seleccionamos “Propiedades”. Una vez se abre la ventana seleccionamos Simbología, eligiendo una simbología categorizada por el campo “continente”. Clickamos en “Clasificar” y, automáticamente, aparecen 8 categorías en colores diferentes de una rampa de color aleatoria.
2. Si esta opción de color no nos convence podemos modificarlo de forma sencilla, clickando sobre “Rampa de color” donde podemos elegir “Barajar colores aleatorios”. De esta forma los colores de nuestras clases se cambian automáticamente a otros colores de similares características.
Si tampoco nos convence esta opción podemos elegir seleccionar cualquiera de las rampas de color que aparecen por defecto en el apartado “Todas las rampas de color”.
3.Si de esta forma tampoco conseguimos la rampa de colores adecuada para nuestra capa, bien podemos seleccionar el color de cada clase de forma individual, o bien “Crear una nueva rampa de color” seleccionando la opción “Aleatorio”.
En la nueva ventana que aparece es posible seleccionar diferentes rangos numéricos de matiz, saturación y valor de los colores que queremos añadir, así como el número de clases, que en nuestro caso sería de 8.
4. En el caso de que nos hayamos equivocado al introducir los datos de matiz, saturación y valor o que el resultado no sea el esperado, es posible “Editar la rampa de color” para volver a la misma ventana y modificar los valores. Si, por el contrario, la rampa que hemos generado nos resulta interesante, es posible “Guardar la rampa de color” con un nombre e incluso con etiquetas que nos faciliten su elección posteriormente, en relación a los tonos usados, la capa en la que se ha utilizado, etc.
Una vez guardada, podremos usar la rampa de color que acabamos de generar en trabajos posteriores, pudiendo además encontrarla y elegirla de forma sencilla, ya que aparece por defecto en la columna de rampas de color cuando vamos a editar sobre la misma, como se aprecia en la imagen.
En definitiva, la generación de rampas de color personalizadas es muy sencilla e intuitiva en QGIS. Si bien, en este primer artículo tan sólo hemos hecho un sencillo primer acercamiento con un ejemplo de archivos vectoriales y simbología categorizada y una rampa de color aleatoria. En siguientes artículos iremos desgranando la multitud de opciones que nos ofrecen las rampas de color de QGIS en archivos vectoriales con datos cuantitativos, así como en archivos raster.
Autor: David Granado
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