De las 20 masas de agua que componen la demarcación hidrográfica del Guadiana, 17 sobrepasan los niveles permitidos de salinidad y concentración de nitratos.
En concreto los análisis llevados a cabo en el acuífero ayamontino (Huelva) revelaron que el índice de salinidad, así como la concentración de nitratos y nitritos es superior a la permitida. La contaminación por estos últimos representa una de las causas más comunes de deterioro de la calidad de las aguas subterráneas en la Demarcación del Guadiana. La mayor parte de las veces, su origen está en fuentes difusas relacionadas con la actividad agrícola y ganadera, «derivada del uso excesivo e inadecuado de fertilizantes y el aumento del número de estabulaciones», explica el Plan Hidrológico del Guadiana.

La evaluación del análisis resta importancia a los problemas de salinización del acuífero porque presenta una tendencia de «evolución a la reducción». Sin embargo, pone el acento en los otros índices que achaca a captaciones de agua y a la proximidad de cultivos. El documento subraya que existe «una problemática acentuada» junto a las aguas subterráneas donde se ha desarrollado una fuerte necesidad hídrica a causa de los cultivos de regadío por las extracciones y por la fertilización nitrogenada.
Al ser éste un acuífero del que se extrae agua para consumo humano debe llevarse a cabo un plan de desnitrificación exhaustivo. ¿Cuál es nuestra propuesta? La Electrodiálisis Reversible (EDR) en plantas desnitrificadoras, última propuesta de la empresa Aguas de Valencia; la cual afirma que los resultados obtenidos son plenamente satisfactorios consiguiendo un agua potable de máxima calidad y apta para el consumo humano.
Aguas de Valencia cuenta en la actualidad con tres instalaciones, dos en Valencia y otra en Cataluña.La capacidad de producción diaria global de estas plantas supera los 32.000 metros cúbicos de agua de máxima calidad. Al mismo tiempo, la construcción de estas plantas confirma la versatilidad de la electrodiálisis reversible a la hora de adaptarse a necesidades de producción diferentes. Este proceso electroquímico permite el tratamiento de una corriente acuosa mediante el uso de la corriente eléctrica. La aplicación de una diferencia de potencial en un apilamiento de membranas permite eliminar la mayor parte de las sales contenidas, entre las que se encuentran los nitratos.

El agua procedente de estas nuevas plantas se aprovecha prácticamente en su totalidad, dado que aproximadamente más de un 90% del agua extraída y tratada presenta una calidad idónea para el consumo humano, siendo únicamente un 8% la que, por su concentración de salmuera, no es apta para este fin, destinándose a otros usos secundarios (baldeo de calles, riego…).
El desarrollo local de esta innovadora tecnología hace posible la recuperación de la salubridad de aguas que presenten acumulación de nitratos, fenómeno característico de zonas con intensa actividad agrícola y ganadera. Según el estudio publicado por el Ministerio de Medio Ambiente, relativo a la calidad de Aguas Subterráneas, presentan esta problemática “todo el litoral mediterráneo, la Llanura Manchega, el aluvial del Ebro, algunos sectores del valle del Guadalquivir y, de forma más localizada, diversas áreas de las cuencas del Duero –región central del Duero, Esla-Valderaduey y Arenales-, Tajo –La Alcarria, Tiétar y Ocaña-, Sur – Campo de Níjar, Dalías y Fuentepiedra- y Segura –
Campo de Cartagena, Guadalentín y Vegas del Segura-.
Autores : Roberto Díaz Aguilar y Reyes Ramos Suán
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