Con planificación territorial sostenible nos referimos a un enfoque integral que busca conciliar el desarrollo humano con la conservación del medio ambiente.
Si estás pensando conseguir un terreno en venta próximamente, en este artículo te presentamos las ideas principales que tienes que tener en cuenta para llevar a cabo una planificación territorial sostenible, y así conseguir un desarrollo equilibrado.
Considerar desde el principio una estrategia sostenible te dará beneficios como contribuir a la conservación del medio ambiente, hacer un uso eficiente del suelo, mejorar tu calidad de vida, ser más resiliente a los efectos asociados al cambio climático y mucho más. ¡Empezamos!
Evaluación del entorno natural
Lo primero de todo es realizar una evaluación exhaustiva del entorno natural en el que vas a llevar a cabo el proyecto.
Para ello, se fundamental abordar estos 4 aspectos:
La diversidad biológica
Es importante conocer los ecosistemas y las especies que tenemos en nuestro terreno y también aspectos cómo si son endémicas, su estado de conservación, la importancia ecológica que tiene, etc. por si necesitas adoptar medidas especiales de algún tipo.
La calidad del suelo
El suelo es un recurso vital para cualquier ser vivo, encargado de la producción de alimentos, la retención de agua y la provisión de hábitats para diversas formas de vida. En la evaluación del entorno natural, se debe analizar la calidad del suelo, incluyendo su composición, capacidad de retención de agua, fertilidad y vulnerabilidad a la erosión.
Con esta información podrás identificar terrenos que sean adecuados para el desarrollo sin comprometer la capacidad del suelo para mantener sus funciones naturales.
La disponibilidad de recursos hídricos
La disponibilidad de recursos hídricos es otro aspecto clave a considerar en la evaluación del entorno natural.
Para ello tenemos que analizar la cantidad y calidad del agua disponible, así como su distribución espacial y estacional. La evaluación de los recursos hídricos te permitirá identificar terrenos que cuenten con una disponibilidad adecuada de agua para el desarrollo sostenible, evitando la sobreexplotación o la afectación de ecosistemas acuáticos frágiles.
La presencia de áreas protegidas
La presencia de áreas protegidas en el entorno natural es un indicador fundamental de la importancia ecológica y la necesidad de conservación en la zona.
En la evaluación del entorno, se debe identificar y considerar la existencia de áreas protegidas, como parques nacionales, reservas naturales o sitios Ramsar. Estas áreas suelen tener restricciones legales y ambientales para el desarrollo, y su preservación es esencial para la conservación de la biodiversidad y la protección de ecosistemas frágiles.
Teniendo en cuenta estos aspectos de la planificación territorial sostenible podrás identificar los terrenos más adecuados para el desarrollo del proyecto, minimizando los impactos negativos en el medio ambiente y asegurando la conservación de los recursos naturales a largo plazo.
Análisis de la demanda y necesidades humanas
Cuando hablamos de análisis de la demanda y de las necesidades humanas, nos referimos a comprender y evaluar la demanda de los servicios e infraestructuras, así como las necesidades de la población donde se va a llevar a cabo el proyecto.
Los aspectos que se suelen considerar cuando se hacen estos análisis de los servicios e infraestructuras son: acceso a servicios básicos como agua potable, electricidad, saneamiento y transporte. Y relativos a las infraestructuras: hospitales, escuelas, centros comerciales y áreas recreativas.
En cuanto a las necesidades humanas, se debe evaluar la proximidad a zonas urbanas o rurales densamente pobladas, así como a áreas industriales o comerciales y las fuentes de empleo.
Integración con la comunidad local
Para la integración de la comunidad local, es importante que se sientan involucrados en el proceso de planificación territorial.
Para conseguir que participen y se sientan involucrados, es ideal utilizar estrategias para la participación ciudadana y el diálogo abierto, donde se pueda tener en cuenta la opinión de los residentes y se promueva un enfoque colaborativo. Esto ayudará a seleccionar terrenos que sean socialmente aceptables y contribuyan al desarrollo sostenible de la comunidad.
Consideraciones ambientales y de conservación
Finalmente, en esta última sección, hablamos de considerar los aspectos ambientales y de conservación al seleccionar los terrenos.
Como hablamos al inicio, es fundamental evitar áreas sensibles, como humedales o zonas con alto valor ecológico, y fomentar la conservación de la biodiversidad ya que esto contribuirá a la protección del medio ambiente y al mantenimiento de los servicios ecosistémicos.
En conclusión, si consideras una estrategia de planificación territorial sostenible tendrás ventajas a corto, medio y largo plazo de carácter medioambiental, social y económicas, cualquier duda consúltanos.
¿Quieres comentarnos algo? Adelante!