La cartografía MAGNA, cuyas siglas vienen de Mapa Geológico Nacional, se compone de una serie de mapas de escala 1:50.000 que cubre todo el territorio nacional y que ha sido elaborada por el IGME (Instituto Geológico y Minero de España). En ella se representa la distribución areal de las formaciones geológicas y sus relaciones espaciales, es decir, el tipo de roca que te encuentras en el terreno, su disposición y la forma en que se relacionan, si están plegadas, fracturadas, etc, no sólo en superficie sino también en profundidad, bajo la superficie de la Tierra, hecho que confiere al mapa geológico un carácter tridimensional (3D). Como resultado, en la cartografía MAGNA, la interpretación de la información geológica en profundidad viene reflejada tanto en los cortes o secciones geológicas seleccionados como en las columnas estratigráficas tipo levantadas. Es cierto, que para una persona no experta en el tema se podría reducir a un mapa con muchos colores, como podéis observar en la siguiente figura.

Os preguntaréis para qué sirve este tipo de cartografía geológica. Pues sorprendentemente su utilidad, el valor que tiene para la sociedad y el desarrollo de un territorio es muy relevante. A partir de ella, la búsqueda e identificación de recursos naturales es mucho más sencilla (minerales, arcillas, áridos, cobre, hierro, uranio, combustibles fósiles (gas, petróleo, carbón), agua, etc.). Todos y cada unos de estos materiales tiene su aplicación en nuestro entorno directo: tecnología, materiales de construcción, recursos energéticos, abastecimiento de agua potable y riego, etc.
Aparte de este uso, tenemos la utilidad en obra civil, cada infraestructura u obra que se realiza en el medio, necesita estar adaptada al tipo de sustrato sobre el que se asienta. Por ejemplo, el diseño de una carretera, un túnel, un puente, un embalse, un vertedero de residuos, variará en función de las características del terreno sobre el que se construya. En el momento en que no se tenga en cuenta este aspecto, con toda problabilidad se producirán problemas en las infraestructuras construidas y, consecuentemente, esto tendrá una repercusión en su coste económico, tanto de reparación como de mantenimiento.
Por todo ello, las obras civiles eficaces y eficientes necesariamente tienen que ser diseñadas conforme a la geología sobre la que se construyen. Es vital saber que no se te va a hundir el techo del metro a su paso por el Carmel (Barcelona), o que no vas a secar el acuífero del valle de Abdalagís por construir un túnel para el AVE, por citar un par de ejemplos reales. Si bien, hay que tener claro que la cartografía del MAGNA sirve de base para la interpretación de la geología de un determinado lugar pero no es suficiente para resolver los problemas geológicos por ella misma. Se hace imprescindible la realización de un estudio geológico de detalle. Realizar una cartografía geológica adecuada es fundamental en cualquier trabajo de este tipo, y, mucho más, en lo que respecta a cualquier estudio geológico.
Para aprender de dónde podemos obtener este tipo de cartografía y cómo se puede adaptar y/o elaborar una cartografía de detalle a nuestro marco de estudio utilizando herramientas SIG podéis consultar el módulo SIG aplicado a la Geología.
Para conocer un poco más la aplicación de los Sistemas de Información Geográfica (SIG) al campo de la geología, en este caso en lo que se refiere a la descarga, uso de la cartografía geológica disponible, su edición y adaptación a nuestro entorno de trabajo, visita en Geoinnova Formación su Diploma en Sistemas de Información Geográfica aplicados a la Hidrología y Geología o infórmate en formacion@geoinnova.org
Autora : Elisabeth Díaz.
El Magna en su día estaba muy bien, salvo que la zona objeto de estudio estuviese a caballo entre dos o cuatro hojas, ya que muchas veces lo contactos no coincidían o había diferencias entre los materiales. Aún así, era una herramienta básica a la hora de hacer cualquier estudio.
Pero desde que el Igme saco la cartografía geológica continua (Geode) esos problemas que comento han desaparecido porque se han homogeneizado criterios e informaciones. A esta cartografía continua se puede acceder de tres formas:
1. A través del Sigeco, el visor sig del Igme, donde no sólo se puede consultar la cartografía continua sino también el magna en sus distintas escalas y varias de las bases de datos del Igme. Lo único malo de este visor sig es que a veces es lento de narices, pero bueno, que se le va a hacer.
2. También desde el Sigeco se puede descargar esta cartografía en varios formatos (shp, png…) para utilizarlo en cualquier sig de escritorio.
3. El servidor wms del Igme ofrece muchas opciones, tanto para usar en un sig de escritorio como en uno web que admita servicios externos.
Lo dicho, el magna está bien, pero su evolución mucho mejor.
Hola Fernando,
Estoy totalmente de acuerdo con tu aportación. En el módulo de SIG aplicados a la Geología se trabaja precisamente con cartografía digital y la plataforma del IGME es fundamental en este sentido. Si bien, como nada es perfecto, hay que tener presente que el GEODE soluciona esos conflictos de continuidad entre hojas MAGNA pero sigue teniendo sus «erratas». Por lo que, igual que antiguamente, para hacer una cartografía mínimamente rigurosa, a una escala mayor, es altamente recomendable ir al campo a ver qué es lo que encuentras «in situ», pues los contactos pueden estar desplazados, las litologías pueden estar confundidas, etcétera. El valor del proyecto MAGNA como cartografía geológica es innegable, fue y es un avance muy importante en lo que al conocimiento de la geología y el territorio se refiere, donde trabajaron y trabajan un gran número de personas. No obstante, hay que tener claro que como toda ciencia la geología sigue avanzando y, por consiguiente, esta cartografía se sigue revisando y mejorando, es decir, sigue evolucionando, por lo cual, conviene estar atentos/as. 😉
Gracias por tu aportación.
El Magna en su día estaba muy bien, salvo que la zona objeto de estudio estuviese a caballo entre dos o cuatro hojas, ya que muchas veces lo contactos no coincidían o había diferencias entre los materiales. Aún así, era una herramienta básica a la hora de hacer cualquier estudio.
Pero desde que el Igme saco la cartografía geológica continua (Geode) esos problemas que comento han desaparecido porque se han homogeneizado criterios e informaciones. A esta cartografía continua se puede acceder de tres formas:
1. A través del Sigeco, el visor sig del Igme, donde no sólo se puede consultar la cartografía continua sino también el magna en sus distintas escalas y varias de las bases de datos del Igme. Lo único malo de este visor sig es que a veces es lento de narices, pero bueno, que se le va a hacer.
2. También desde el Sigeco se puede descargar esta cartografía en varios formatos (shp, png…) para utilizarlo en cualquier sig de escritorio.
3. El servidor wms del Igme ofrece muchas opciones, tanto para usar en un sig de escritorio como en uno web que admita servicios externos.
Lo dicho, el magna está bien, pero si evolución mucho mejor.