A día de hoy se han detectado más de 2.000 planetas fuera de nuestro Sistema Solar, casi todos ellos hostiles para el desarrollo de vida debido a su tamaño o a la extrema proximidad a su estrella.
El proyecto CARMENES, impulsado por un consorcio de 11 instituciones alemanas y españolas y coliderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), se diseñó para buscar planetas de tipo terrestre en la zona de habitabilidad, o región en torno a una estrella donde las condiciones permiten la existencia de agua líquida. Tras cinco años de desarrollo y superada la fase de pruebas, el instrumento se halla listo para buscar una segunda Tierra desde el telescopio de 3,5 metros del Observatorio de Calar Alto en Almería, dependiente del CSIC y la Sociedad Max Planck.

Los planetas, al girar en torno a su estrella, producen en ella ligeros movimientos oscilatorios que, si se miden con la precisión adecuada, desvelan la existencia de esos planetas. Sin embargo, la búsqueda de planetas de tipo terrestre en torno a estrellas similares al Sol resulta compleja porque las oscilaciones son tan pequeñas que no se pueden detectar con la tecnología actual.
El Observatorio de Calar Alto ha garantizado un mínimo de 600 noches de observación en el mayor de sus telescopios para CARMENES. Este es un instrumento único en el mundo también porque detectará variaciones de velocidad en el movimiento de estrellas situadas a una gran distancia con una precisión del orden de un metro por segundo.
El instrumento ha sido desarrollado por un consorcio de 11 instituciones españolas y alemanas. En España participan el Instituto de Astrofísica de Andalucía (CSIC), que colidera el proyecto y ha desarrollado el canal infrarrojo, el Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC), la Universidad Complutense de Madrid, el Instituto de Astrofísica de Canarias y el Centro de Astrobiología (CSIC-INTA). Ha obtenido financiación de la Sociedad Max-Planck, el CSIC, el Ministerio de Economía y Competitividad y la Junta de Andalucía, entre otros organismos.
Fuente: CSIC.
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