El majano es un refugio para conejos que se lleva desarrollando de manera tradicional con piedra, aunque actualmente se utilizan otros materiales, como palets, mallazo, tubos de hormigón, etc.
Ciertos estudios han demostrado que no sólo los materiales de los que está compuesto el majano influyen en la cantidad de conejos que lo ocupan sino que también esta presencia de conejos se ve determinada por las condiciones del medio. Pero ¿Cuales son las características que debe cumplir un buen majano?

-Ser casi inaccesible a predadores. Es fundamental crear los majanos de forma que los más abundantes predadores, no puedan comerse los gazapos. Para ello, las entradas no deben tener más de 8-10 centímetros de ancho.
-Para evitar la predación en el interior del vivar éstos deben ser complejos. Un diseño en laberinto, con zonas donde resguardarse y establecer nidales de cría, pero siempre complejo, para que si entra algún predador los conejos puedan huir rápidamente. Así, es aconsejable que cuente con varias entradas o bocas. De igual forma, la presencia de una estructura compleja favorece que varias conejas puedan criar a la vez, mientras que en majanos simples sólo lo puede hacer la hembra dominante.
-Tener buenas condiciones climáticas. Las madrigueras naturales se caracterizan por amortiguar los cambios de humedad y, sobre todo, temperatura, por lo que los mejores majanos serán los que imiten estas características. Para ello, deben contar con una buena capa aislante, de al menos 15-20 cm de tierra o piedras sobre el majano (o ramas, en su defecto).
-Ser oscuro. Dentro del majano debe existir poca claridad, por lo que al crear vivares artificiales con varias entradas, se debe evitar que desde una se vea la luz que entra por las otras.
–Grande. Está demostrado que hay más actividad en los majanos de mayor tamaño, por lo mismo que se comentaba anteriormente: varias hembras pueden criar en el mismo majano, frente a las estructuras simples. Si hubiese que dar una cifra mínima para considerarlos adecuados, estaría en torno a los 12-15 metros cuadrados.
–Impermeable. Durante su estancia en el nidal, los gazapos todavía no son capaces de termorregular. De esta forma, una de las principales causas de mortalidad de los gazapos son los cambios de temperatura que les provoca mojarse. Así, debemos evitar los vivares que permitan la entrada de agua, tanto por arriba como por las entradas. Para esto último bastará con pequeñas acanaladuras a la entrada.
-Debemos buscar vivares que sean difícilmente inundables. La inundación puede echar a perder una temporada de cría. Por lo tanto, los majanos deberán emplazarse en zonas poco inundables (altos, laderas, tesos, etcétera) y se deben evitar las zonas bajas de las laderas. Otra alternativa es disponer majanos tanto en zonas altas como bajas, desde las que tendrán fácil acceso a zonas con comida que está más tiempo verde.
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