El compostaje doméstico, en especial el compostaje con lombrices, también llamado vermicompostaje, nos permite reducir los residuos en casa y fabricar un excelente abono.
Sabemos que en cualquier hogar, diariamente, se generan una gran cantidad de residuos. Envases, cartón y vidrio son materiales para los cuales existen contenedores de recogida selectiva en la mayoría de municipios españoles, por lo cual, podemos separarlos en casa y reciclarlos.
Sin embargo, la materia orgánica va toda en el mismo contenedor, pero lo que no todo el mundo sabe, es que estos restos pueden ser aprovechados realizando un compostaje doméstico, haciendo, de esta forma, más ecológicos y sostenibles sus hogares.
¿Qué es el compostaje doméstico y cómo puedo hacerlo?
El compostaje es la descomposición de la materia orgánica por organismos descomponedores que tiene como resultado un producto fertilizante y regenerador del suelo de alta calidad denominado compost, siendo el compostaje doméstico el que se realiza en el ámbito del domicilio particular, sin costes de transporte ni necesidad de aparatos complejos y con la inmediata utilización del compost que se produce.
Lo primero que se necesita para hacer compostaje doméstico con lombrices, es un espacio seco y con sombra.
Una vez encontrado el lugar, hay que elegir el recipiente. Este debe de tener al menos dos compartimentos separados por agujeros, para poder reponer el material orgánico, y que incluya una salida para el lixiviado, un líquido parduzco, de olor fuerte, derivado del proceso de fermentación.
Antes de empezar el vermicompostaje, hace falta forrar el fondo del cubo con papel de periódico o cartón, antes de incorporar una capa de estiércol maduro bien humedecido.
Una vez todo listo, es hora de dar de comer a las lombrices. Lo esencial es que la materia orgánica se descomponga sin pudrirse, manteniendo el equilibrio entre dos ingredientes básicos: el carbono y el nitrógeno. El carbono puede encontrarse en la hojarasca o en la celulosa del papel. El nitrógeno, por otra parte, se encuentra en los restos de frutas y verduras, teniendo cuidado en no aumentar la acidez de la tierra como productos como los cítricos.
El compost doméstico puede hacerse sin la presencia de lombrices. Pero requiere unas condiciones de temperatura y presión que obligan a crear instalaciones de gran tamaño, demasiado grandes como para una casa corriente.
Existen pocos datos sobre cuánta gente hace compostaje doméstico. Hay una serie de estudios realizados en 2011 por la asociación Composta en Red, formada por varios municipios españoles con iniciativas de compostaje, indicando que en España hay 161 municipios con proyectos de compostaje y 4.406 compostadores activos.
Según los cálculos del ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid, los 790 compostadores del programa municipal han permitido reducir la cantidad de residuos orgánicos en 244 toneladas anuales, el equivalente a una tonelada y media de dióxido de carbono. De hecho se estima que el vermicompostaje permite reducir en algo más de un tercio la cantidad de basura biológica que tiran los hogares.
A la vista de estos datos podemos decir que el compostaje doméstico es una forma de dar una utilidad a parte de los residuos generados en casa, que de otra forma acabarían en el contenedor de la basura.
Fuentes:
Autor: Sonia Aguirre.
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