Contar con un certificado de eficiencia energética es completamente obligatorio, tanto para el propietario que desea vender su vivienda como para aquel que desea alquilarla. Aunque muchas personas crean que a la hora de recibir la visita de un certificador serán los electrodomésticos y la iluminación de la vivienda los aspectos a tener más en cuenta hay que señalar que no es del todo cierto.
Aunque durante años se ha pensado en la iluminación y los electrodomésticos eran esenciales a la hora de sacar el certificado de eficiencia energética, hay que señalar que nada más lejos de la realidad. El certificador se fijará principalmente en la orientación de la vivienda, las ventanas que tenga la misma, así como en los sistemas de aire acondicionado, aire caliente y calefacción con los que cuenta la casa en cuestión.
¿Cómo se realiza la Certificación de Eficiencia Energética?
A la hora de realizar la certificación de eficiencia energética de cualquier hogar se deberán valorar los siguientes aspectos clave:
Fachada de la vivienda
Analizar la fachada de la vivienda le brinda al certificador una idea mucho más nítida del año de construcción del inmueble, además de ayudarle a conocer la altura de la casa.
Medición de la vivienda
Se deberá medir toda la vivienda, así como mirar cuál es la disposición de las fachadas, paredes y el número de ventanas de la casa en cuestión. También será necesario comprobar el tipo de cerramiento que poseen todas las ventanas. Todos estos aspectos pueden hacer que se gane o pierda calor en la vivienda.
Información de los sistemas instalados
Se deberá facilitar al certificador toda aquella información referente a la clase de aparatos de calefacción o refrigeración que se hayan instalado en la vivienda para poder comprobar el consumo, eficiencia, entre otros aspectos.
Patrón de sombras
El certificador comprobará si existen elementos como edificios o árboles que provoquen sombra afectando a la vivienda a la cual se le esté realizando el estudio para conseguir la Certificación de Eficiencia Energética. También se tendrá en consideración la orientación de la vivienda, ya que ello repercutirá en el calor o frío que necesite la casa según la época del año.
Comprobar las instalaciones
Además de solicitar información sobre las mismas al propietario de la casa, el certificador también deberá comprobar los sistemas de calefacción, aire acondicionado, así como agua caliente, ya que según los sistemas o aparatos instalados puede haber una pérdida o ganancia de energía en la casa.
Tras la comprobación y recogida de datos para realizar la Certificación de Eficiencia Energética, se analizarán todos los datos para obtener un resultado fiable sobre la eficiencia de la vivienda. Dichos datos deberán llevarse al registro de la Comunidad Autónoma en la cual se sitúe la vivienda. El registro lo podrá realizar tanto el técnico como el propietario de la vivienda.
Con su registro se obtendrá lo que se conoce como etiqueta energética, donde aparecerán datos tan relevantes como los kilogramos de CO2 emitidos, la calificación, o la demanda energética de la vivienda. El trabajo del técnico finaliza proponiendo mejoras para conseguir que la vivienda obtenga una mejor eficiencia energética, cambios sencillos que pueden hacer mucho para ahorrar energía.
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