Es un hecho que desde hace años vemos viendo como poco a poco y a veces mucho a mucho, las especies exóticas invasoras colonizan los ecosistemas gallegos, desplazando a las especies autóctonas y generando consecuencia negativas en la mayoría de los casos dentro de los ecosistemas.
Desde la aparición de los primeros nidos de avispa asiática, los recientes casos de palmeras secas en Pontevedra por la presencia de escarabajo picudo, el crecimiento incontrolado de la hierba de Pampa, hasta la invasión de acacias y mimosas, podemos ver los estragos que las especies invasoras están llevando a cabo dentro de los ecosistemas gallegos, aunque es un problema generalizado en toda España.

A la vista de este problema se han implantado varias soluciones, unas con más acierto que otras, para tratar de controlar la proliferación de estas especies invasoras. Algunos ejemplos los encontramos, en el trabajo realizado por la Universidad de Santiago, en colaboración con la de Vigo, con el que se pretende realizar una investigación para actuar, en varios frentes, ante la abundancia de la uña de gato en los ecosistemas litorales e insulares gallegos. Se está estudiando desde su comportamiento frente al cambio climático, su genética y biología hasta su control biológico a través de un depredador natural como es la cochinilla sudafricana.
Otro frente de actuación es el control a través de la normativa tanto local como estatal de este tipo de especies, bien a través de la prohibición de su posesión, transporte y venta. Además España cuenta con un Catálogo de Especies Exóticas Invasoras, un documento donde se detallan el grueso de los vegetales y animales que no solo son extraños a los ecosistemas de la Península Ibérica, sino que los amenazan.
Fuente: La Voz de Galicia.
¿Quieres comentarnos algo? Adelante!