El Big Data aplicado al medio ambiente permite caracterizar determinada área, a través de la medición y toma de datos. En particular, facilita el análisis y la gestión de toma de decisiones. Pero, ¿de qué se trata el Big Data?

Definición de Big Data
Según una nota publicada en El Comercio, se denomina Big Data a la gestión y análisis de enormes volúmenes de datos que no pueden ser tratados de manera convencional, debido a que superan los límites y capacidades de las herramientas de software que se utilizan tradicionalmente.
El Big Data incluye infraestructuras, tecnologías y servicios que dan solución al procesamiento de enorme cantidad de datos (estructurados, no estructurados o semi estructurados).
Big Data aplicado al medio ambiente
La posibilidad de obtener gran cantidad de datos confiables en un contexto en el

que las problemáticas de la naturaleza se acentúan cada vez más, poniendo en riesgo la salud de los ecosistemas, es de gran relevancia y una oportunidad concreta.
Por eso, el Big Data aplicado al medio ambiente da la posibilidad a tomadores de decisiones de analizar detalladamente cada situación y obtener ideas concretas que conduzcan a mejores resoluciones.

Mejorar la calidad de vida en las ciudades a través de la tecnología
En España, un proyecto denominado GreenUrbanData pretende la mejora en la calidad de vida de los habitantes de la ciudad a través del Big Data. Específicamente, analiza el entorno ambiental urbano gracias a la información de las imágenes por satélite.
A modo de ejemplo, pueden citarse casos en los que se localicen:
– espacios verdes con mal mantenimiento
– zonas con alto consumo energético
– zonas con poca vegetación
– análisis de calidad del aire
De esta manera, los profesionales pueden planificar estrategias sostenibles y elegir la más adecuada. Con el Big Data aplicado al medio ambiente, para finalizar, pueden detectarse zonas que requieran mayor atención.
Fuentes: El Economista / El País
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