Un reciente estudio publicado en la revista Science advierte del alarmante descenso de las poblaciones de aves migratorias que crían en Europa o pasan el invierno en África. Los resultados obtenidos afirman que entre 11 y 36 millones de aves mueren al año.
Este estudio ha sido dirigido por Franz Bairlein, científico perteneciente al Instituto de Investigación de la Avifauna (Wilhelmshaven, Alemania), advierte que es necesario comenzar cuanto antes a aplicar medidas para conservar las aves migratorias porque si se continúa como hasta ahora se corre el riesgo de colapsar ciertas especies como la tórtola europea o los alcaudones.

En el estudio se ha realizado la comparación entre el número de aves migratorias transaharianas y aquellas sedentarias o que realizan migraciones de corta distancia. Lo datos demuestran un acusado descenso de las aves migratorias en comparación con el resto de especies no migratorias.
Los principales factores responsables del descenso de las aves migratorias son la caza, el cambio climático y la pérdida de hábitat.

La caza ilegal de aves acaba anualmente con un 3% de la población total según los datos publicados en la revista Science. Esto afecta gravemente a la especie pudiendo provocar su colapso y posterior desaparición.
De otra parte, el cambio climático está jugando un papel crucial en el descenso del número de aves debido a que el aumento de la temperatura está alterando los patrones reproductivos de los insectos. Esto provoca que durante la época de cría, cuando llegan las aves, no se produce la coincidencia con la mayor abundancia de insectos como ocurría antes. De este modo, las aves tienen dificultad para encontrar suficiente alimento para ellas y para dar a sus crías. Por lo que muchas mueren por inanición.
Otro de los factores que afecta a las especies migratorias es la pérdida y degradación de su hábitat . Cada año se produce un detrimento de alrededor de cinco millones de hectáreas de zonas con vegetación utilizadas por las aves como zona de invernada. Normalmente estas zonas son transformadas en cultivos.
Según afirma Bairlein el descenso de las poblaciones de aves migratorias no sólo tiene lugar en Europa sino que está sucediendo lo mismo en Norteamérica, lo que confirma que se trata de un fenómeno a escala global.
SEO/BirdLife que lleva años en España advirtiendo sobre este problema ha aprovechado la publicación de este trabajo para lanzar un llamamiento a la conservación a nivel global de las aves migratorias. Además indica que el mejor modo para encontrar soluciones es el estudio en profundidad de las zonas de cría, invernada y rutas de migración mediante el seguimiento remoto de las aves.
Fuentes: Seobirdlife y Science.
Descubre más en nuestro blog sobre conservación de aves
¿Quieres comentarnos algo? Adelante!