Durante los últimos años, la red de transporte diseñada en las ciudades consideraba el vehículo privado como el medio de movilidad universal y, aunque es lógico pensar que su uso es necesario y además proporciona calidad de vida, la creciente motorización y el uso cada vez mayor de este modo de transporte repercuten negativamente en el medio ambiente de las ciudades y crea tensiones en el espacio público. Para paliar estos efectos negativos, se han comenzado a diseñar planes de movilidad urbana sostenibles, PMUS (Gutiérrez et al., 2014).
e Entre las distintas finalidades que tiene un PMUS, está la de fomentar, entre la población, el uso del trasporte urbano como medio de trasporte sostenible. Para ello es necesario realizar, previamente, distintos análisis sobre la situación actual a la que se enfrenta la población para acceder a dicho medio de transporte, como determinar la accesibilidad peatonal de la población al transporte público urbano ofertado en una ciudad.
Para ello se calculan una serie de indicadores de accesibilidad, que permiten establecer una relación entre el servicio de transporte y los usuarios potenciales. La idea inicial es que la accesibilidad peatonal de la población a cualquier modo de transporte determina su modo de desplazamiento. En este sentido, si el acceso al servicio desde su lugar de residencia resulta cómodo, el viajero se mostrará más favorable a utilizar el transporte público (Tyler, 1996).
Para llevar a cabo este estudio, se emplean variables como la medida de oportunidades acumuladas, el indicador de accesibilidad absoluta y un parámetro vinculado a éste de tiempos mínimos. Además, se cuenta con información relativa a la red viaria junto a las paradas del servicio y a la localización de la población residente en la ciudad.
Con los resultados obtenidos se crea posteriormente un modelo que permite obtener una visión clara acerca de cuál es la situación actual del transporte público urbano en dicha ciudad y qué grado de accesibilidad mantiene de cara a los usuarios potenciales de dicho sistema. Así, esta metodología permite detectar problemas como: paradas mal distribuidas, zonas periféricas, etc. La información se presenta de forma gráfica, para facilitar el análisis de los datos desde el punto de vista espacial.
Entre los distintos software disponibles en el mercado para realizar este tipo de análisis se puede considerar AutoCAD Map 3D como una de las herramientas más indicadas para la realización de estos estudios, ya que permite gestionar en un mismo proyecto datos SIG y CAD, así como bases de datos alfanuméricas.
Autora: Rosa Berrocal Nieto
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